Queremos ser parte del plan para crear oportunidades económicas para Puerto Rico. Sin embargo, la Comisión de Servicios Públicos ha logrado su objetivo al prohibir Uber en la isla. Lejos de promover la generación de miles de empleos a través del emprendimiento y ofrecer un transporte seguro y eficiente para los boricuas, más bien ha centrado su decisión en proteger el monopolio que hoy tienen los líderes taxistas.

En tan sólo 4 días de operación en Puerto Rico, 32 mil puertorriqueños han descargado Uber y 12 mil han aplicado para ofrecer sus servicios de conductor privado a través de nuestra aplicación. Son puertorriqueños que pueden ganar dinero que se queda en el Estado. Es más, en el plazo de un año esperamos generar 16 mil oportunidades de autoempleo, lo que hace a Uber una de las empresas que más apoyan la economía local.

En lugar de incorporar la innovación, la industria del taxi ha optado por frenar el progreso en Puerto Rico.

¿Por qué limitar el derecho de los ciudadanos a una oportunidad de trabajo por cuenta propia? Para empezar, más del 40% de nuestros socios-conductores se encontraban desempleados previo a nuestra llegada a la isla.
Algunos de los requisitos sugeridos por la CSP para la regulación, en lugar de motivar más opciones de autoempleo y oportunidades de ingreso, son tan excesivos que queda claro que la verdadera intención de la iniciativa es prohibir el servicio.

Ejemplo de esto es la obligación de publicar en un diario local la información de cada socio-conductor, lo cual viola la privacidad de los mismos por tanto amedrentar a quienes quieren ganar dinero extra con Uber. O la emisión de exámenes de glucosa antes de poder conducir. Pensemos en aquel ciudadano mayor, que no es capaz de realizar un trabajo de día completo o ni siquiera ser contratado debido a su edad.

Puerto Rico, abracemos el cambio y demos la bienvenida a la innovación en beneficio de la mayoría. Una opción que ofrece seguridad antes, durante y después de cada viaje, mejor que cualquier otro servicio de transporte.

Operamos bajos las leyes de Puerto Rico, por eso hemos solicitado y obtenido un permiso provisional del Departamento de transportación y obras públicas, que regula las plataformas como Uber en la isla. Este tipo de reglas buscan generar empleos, activar la economía y dar mayor seguridad.

Este el momento en el cual podemos demostrar juntos que puede más la voluntad del pueblo puertorriqueño a abrazar la innovación ante la obstinación de la comisión de servicios públicos y la mafia de del gremio transportista.

¡Juntos podemos hacer grandes cosas para la isla!

 

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