1, 2, 3 para ciclistas urbanos

Esto es indispensable para cambiar de carril, rebasar, acercarse a un cruce con seguridad y convivir con el tránsito motorizado en el mismo sentido de la calle. Mientras lo logras, una opción es instalar un espejo retrovisor en tu casco o bici.

Esto es importante para una maniobra de emergencia. Te sugerimos frenar con los dos frenos de una forma suave y pareja, para evitar salir disparado por encima del manubrio.

Sortear obstáculos sin perder el control de la bici para evitar baches, basura, coladeras y otros obstáculos. Conviene ir atento al camino siempre.

Esta habilidad es básica para circular momentáneamente en banquetas, cuando entras o sales a un predio o al cruzar avenidas, sin atropellar a peatones. También es muy útil para no caer sobre otro ciclista cuando circulas en grupo.

Esto es importante porque la visibilidad disminuye por la noche, con lluvia o viento, tanto para automovilistas como para ciclistas. En túneles y algunas calles hay todavía poca iluminación.

Es útil para cruces difíciles, pasos a desnivel, túneles y puentes, así como ante conductores agresivos. Respirar profundamente y hacer contacto visual con los conductores que viajan al lado suele ser muy efectivo.  Controlar la bici sobre lodo, arena, grava, aceite, basura, coladeras mojadas y otras superficies resbaladizas.

Esto te ayudará para mantener el ritmo de pedaleo en distintos tipos de pendientes y condiciones climáticas. Una estrella trasera más pequeña hará el pedaleo más pesado pero rápido, por lo que es conveniente en bajadas. Mientras que una estrella trasera más grande suavizará el pedaleo pero avanzarás poco, lo que la hace conveniente en subidas.

Cambiar tu velocidad hacia la estrella trasera y pedalear de pie te ayudará a ganar velocidad rápidamente. Esta pericia te permitirá circular a la misma velocidad que los automotores cuando sea necesario, y de manera segura.