En Uber queremos ir de la mano con las autoridades de Tijuana para crear un marco regulatorio de avanzada, que ponga al centro a la ciudadanía, su derecho a elegir y sus necesidades de más y mejores opciones de movilidad. Así lo hemos hecho en lugares como el DF, Puebla, Estado de México y más de sesenta jurisdicciones en Estados Unidos.

A diferencia de lo que se ha declarado últimamente en medios, Uber siempre ha buscado ser regulado en los mercados en los que opera. Pero para lograr regulaciones óptimas, es necesario reconocer que el servicio que ofrecemos es innovador, distinto a los anteriormente existentes y legislar en consecuencia. Por ello debemos evitar definiciones erróneas que busquen regular a Uber como algo que no es.

Reiteramos:

  1. El servicio que ofrecen los socios de Uber es de transporte privado, en vehículos privados; distinto  de cualquier opción de transporte público existente, incluido el taxi.
  2. Estamos a favor de una regulación moderna y de avanzada. Además, estamos dispuestos -como lo hemos manifestado en distintas ocasiones- a contribuir a fondos que mejoren la movilidad. Como antecedente, en DF contribuimos a un fondo para mejorar la movilidad que ampara incluso al taxi.
  3. Hemos implementado un estándar de seguridad propio, eficiente y eficaz que garantiza la seguridad de socios y usuarios, y que en muchas ocasiones está por encima de las regulaciones existentes. Gobiernos de todo el mundo han tomado nuestro modelo como ejemplo para mejorar y transparentar los filtros de seguridad de los medios de transporte tradicionales. Tijuana también puede hacerlo con una regulación que priorice la innovación sobre la burocratización.

Confiamos en la visión de las autoridades tijuanenses ante una alternativa de transporte completamente nueva como Uber. Esperamos continuar trabajando en conjunto para crear una regulación de avanzada que ponga al centro el derecho ciudadano a elegir cómo moverse en su ciudad.