Teletrabajo o trabajo presencial: ventajas de volver a la oficina

Entre otras muchas cosas, la pandemia cambió por completo los modelos tradicionales de trabajo. La mayoría de los trabajadores ya no tienen que viajar a su lugar de trabajo 5 veces a la semana. Aunque muchos trabajadores y empresas consideran que esto es positivo, ambos han tenido que lidiar con los cambios. ¿El teletrabajo es la respuesta? ¿O los empleados deben volver a trabajar presencialmente a tiempo completo?

El debate sobre si es mejor el teletrabajo o el trabajo presencial continúa, y no hay duda de que ambos tienen sus ventajas. El teletrabajo aumenta la flexibilidad de muchas maneras: permite a los empleados vivir en zonas más alejadas de los centros de trabajo, pasar menos tiempo viajando y conciliar los horarios laborales con la atención familiar o con sus pasiones. Las empresas que ofrecen la posibilidad de teletrabajar a tiempo completo también gastan menos dinero en espacios de trabajo caros y en servicios de alimentación en la oficina.

Por el contrario, el trabajo presencial proporciona más organización y vínculos para los empleados. Además, hace que separar el trabajo de la vida personal sea más fácil, ya que hay una distancia física entre ambos. No solo aumenta las interacciones formales en persona (como las reuniones y las comidas de equipo), sino que también permite las conversaciones más informales que no se dan en una videoconferencia. 

Los seres humanos son criaturas sociales que necesitan entablar relaciones personales, y la oficina es un lugar de reunión personal y profesional. Los métodos formales de comunicación, como las videoconferencias y la mensajería digital, funcionan en la distancia, pero las interacciones en persona tienen algo especial. 

Un estudio de Harvard Business Review publicado en el Journal of Experimental Social Psychology ha concluido que las reuniones en persona son 34 veces más eficientes y tienen mejores resultados que los emails. Y, sorprendentemente, una encuesta ha revelado que la gente echa de menos las reuniones en persona. Otro estudio ha aclarado que socializar y relacionarse con otras personas (como los compañeros de trabajo) puede mejorar la función mental, específicamente el rendimiento cognitivo. 
Otra razón menos debatida para seguir optando por el trabajo presencial en la oficina es que ayuda a combatir la soledad. En una encuesta global de 2022, el 72 % por ciento de los trabajadores afirmaron que experimentaban soledad todos los meses, mientras que el 94 % de los dirigentes comentaron que sus equipos se sentían cada vez más solos debido al teletrabajo.

Las interacciones en persona también pueden favorecer el crecimiento profesional. Esto ocurre sobre todo entre los empleados más jóvenes que están creando sus redes de contactos. “Estar en la oficina te brinda la oportunidad de tejer redes sociales, pero también de estar en el radar y en la memoria de los líderes que pueden estar pensando en expandir su equipo o promover el talento clave”, menciona Tracy Brower en Forbes. 

El teletrabajo también disminuye las oportunidades de formación laboral y el tiempo que compartes en persona con los responsables o los mentores en sus respectivos campos. MarketWatch afirma que: “Los primeros años son la base de la carrera de un empleado joven. En ellos perfeccionan las habilidades técnicas, crean sus redes de contactos y aprenden a negociar y a afrontar las complejidades de la organización”. En resumen, este periodo es fundamental para sus futuras trayectorias profesionales.

Numerosas investigaciones sugieren que los estímulos ambientales pueden ayudar al cerebro humano a concentrarse, por lo que el simple ritual de sentarse en un escritorio puede disminuir las distracciones. Y a diferencia del sofá del salón o la mesa de la cocina, las oficinas están diseñadas para maximizar la productividad.

En general, la larga pausa del trabajo presencial provocada por la pandemia brindó a las empresas la oportunidad de reflexionar en profundidad sobre cómo están diseñados sus espacios. Fue la ocasión perfecta de experimentar y crear espacios pensados para el trabajo creativo, la colaboración y mucho más. 
Los espacios de trabajo modernos tienen más luz, más espacio, asientos ergonómicos, áreas dedicadas a la concentración y otros elementos diseñados para satisfacer las necesidades laborales de todo el equipo. Además, las ventajas de trabajar presencialmente, como los programas de entrega de comidas, pueden contribuir a aumentar la motivación y ayudar a los empleados a optimizar las horas de trabajo. 

Para satisfacer las diversas necesidades de su negocio y sus empleados, muchas empresas han adoptado un enfoque híbrido. Combinar el teletrabajo con el trabajo presencial proporciona una flexibilidad continua al tiempo que permite a los empleados experimentar las ventajas de una oficina: conexión humana con compañeros o clientes, espacios de trabajo diseñados de manera óptima para maximizar la productividad, más oportunidades para el crecimiento profesional y una mayor probabilidad de lograr el equilibrio entre el trabajo y la vida personal.

Cuando cerraron las oficinas en las primeras etapas de la pandemia, se desdibujó la línea entre la vida laboral y la vida personal. El teletrabajo proporciona flexibilidad, pero también dificulta mucho la desconexión. Una encuesta realizada por la empresa de recursos humanos Robert Half revela que los empleados a distancia trabajan más horas y pasan más tiempo en reuniones virtuales y en canales de comunicación digital. Esto afecta especialmente a los padres y a las personas menores de 40 años, muchos de los cuales informaron que necesitaban trabajar los fines de semana.

La mitad de los participantes en otro estudio expresaron que echaban de menos los desplazamientos al trabajo, ya que crean una rutina al tiempo que proporcionan una barrera entre el hogar y la oficina. Pueden aprovecharlos para llamar a un amigo, escuchar una lista de reproducción relajante o pasar por su cafetería favorita. Para ayudar a mitigar el estrés de ir y volver del trabajo, algunas empresas ofrecen ventajas (como subsidios para viajes compartidos). 

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