El futuro de la movilidad es poder elegir

Han pasado muchas cosas desde que volvimos a España hace ya casi tres años. En todo este tiempo, hemos cambiado mucho y hemos trabajado duro para ganarnos tu confianza. Y para ser un verdadero aliado de las ciudades donde operamos.

Y si algo hemos aprendido en estos años es que debemos trabajar juntos. Todos juntos. Porque aunque algunos se empeñen en presentar este problema como una guerra, la verdad es que no es tan diferente de la encrucijada que viven todas las grandes ciudades del mundo.

Y ante esta encrucijada, en nuestras manos está decidir qué camino queremos tomar. Podemos restringir las nuevas alternativas de movilidad, o podemos empezar a trabajar para alcanzar el objetivo que compartimos el Gobierno, los Ayuntamientos, el sector del taxi, el de la VTC y Uber: que cada día circulen menos vehículos privados por nuestras calles.

Pero para que la gente deje su coche en casa debemos ofrecerles cada vez más alternativas, no menos. Un ejemplo: el pasado mes de noviembre Madrid restringió el tráfico de vehículos privados en casi todo el centro de la ciudad. Una medida sin duda acertada pero probablemente incompleta si, al mismo tiempo, no facilitamos más alternativas de movilidad.

El cambio ya ha empezado. Muchos habitantes de las grandes ciudades ya no quieren usar su coche y prefieren combinar distintas alternativas de transporte para sus desplazamientos. Cada vez es más común ver como alguien sale de su casa en las afueras en bici hasta la estación más cercana, viaja en Metro hasta el centro de la ciudad y pide un Uber para llegar a su destino final. Y todo ello más barato, más cómodo y menos estresante que ir en su propio coche.

Alternativas de todo tipo: El Metro, el autobús, el coche compartido, la bicicleta, la VTC, y el taxi.

Sí, el taxi. Creemos firmemente que la solución no pasa por restringir a la VTC, sino por flexibilizar el taxi para que pueda competir mejor. Para que pueda competir de la mano de Uber, no contra Uber. ¿Uber y el taxi? Puede sonar raro, pero no lo es. Lo hacemos ya en varias ciudades en todo el mundo, y queremos hacerlo en España.

Ante la encrucijada, queremos ir hacia delante. No se trata de VTC o taxi. Se trata de que, poco a poco, aprendamos a trabajar juntos para cumplir el objetivo de todos: que dejes tu coche en casa.