El futuro de la gestión de los viajes: ¿están preparados los agentes de viajes?

Cuando los empleados necesitan asegurar las ventas, prestar sus servicios o asistir a reuniones y conferencias, los gestores de viajes están presentes para ofreces opciones de transporte y alojamiento adecuadas. Sin embargo, el gestor de viajes del futuro deberá adquirir competencias que no se queden solo ahí.

La política y los mercados de todo el mundo están cambiando de forma rápida y constante. Hay tendencias que se alejan del enfoque global del pasado y dan cada vez más prioridad al proteccionismo y la búsqueda de nuevos socios comerciales.

¿Cómo afectan estos cambios a la ubicación de las empresas, al comercio, al desarrollo y, por lo tanto, a los viajes de negocios?

La gente cada vez vive y trabaja más. Nuestras expectativas de una vida típica están cambiando radicalmente.

Es importante diferenciar el desarrollo tecnológico de sus efectos. Por ejemplo, hablamos de la IA (inteligencia artificial) como tecnología, pero sus efectos son visibles en todo, desde el aumento de la personalización hasta la llegada de los vehículos eléctricos y sin conductor.

El trabajo de los agentes de viajes ha evolucionado para hacer mucho más que reservar viajes o buscar proveedores. Es imposible predecir el futuro con exactitud, pero no cabe duda de que podemos responder a los cambios externos, aprender de ellos y adquirir nuevas competencias.

Los agentes de viajes deben ser capaces de identificar la delgada línea entre ser imparciales y tener en cuenta su responsabilidad de satisfacer diferentes necesidades de distintos empleados.

¿Cómo se mide el éxito? Los objetivos de los programas de viaje se han ido ampliando (seguridad, protección de datos, bienestar de los viajeros, etc.), por lo que es posible que se deban implementar nuevas medidas.

Antes, los agentes de viajes consultaban datos internos sobre el comportamiento de los viajeros para estimar el gasto y los requisitos de futuros viajes. Sin embargo, los datos de reservas anteriores ya no son suficientes.

Ahora deben ser capaces de identificar y analizar datos de viajes relevantes de otras fuentes, como las redes sociales, en tiempo real y de forma predictiva. Además, deben utilizar indicadores económicos y de mercado para predecir la futura demanda de viajes de negocios y su posible efecto en los precios.

La tecnología y los datos también han influido en las comunicaciones y la organización interna de las empresas. Antes, los departamentos eran silos independientes que recopilaban sus propias cifras y establecían sus normas de trabajo. Hoy en día, las organizaciones no solo se interesan por los resultados y los números más importantes, sino en recopilar datos en los que basar sus decisiones y estrategias.

El avance de la globalización, sumado a un crecimiento muy lento de las economías desarrolladas del mundo, ha supuesto una expansión cada vez mayor de empresas que antes pasaban desapercibidas para los estrategas en zonas de América del Sur, África, Oriente Medio y Asia. Visitar un país nuevo en el que ningún compañero de trabajo ha estado antes puede ser una experiencia abrumadora y presentar algunas dificultades para los agentes de viajes.

El incremento de nuevos productos, la llegada de nuevas tácticas de asignación de precios y el papel cada vez más importante de la tecnología en la experiencia de los viajes de empresa han influido en las opciones de contratación.

Tradicionalmente, muchas empresas han reservado transportes y alojamiento a través de agentes de viajes. No obstante, el fin de estas agencias se ha estado debatiendo durante décadas. A medida que las contrataciones las gestionan distribuidores de todo tipo para cubrir diferentes necesidades, es posible que su vuelta ya se esté gestando.

En el libro electrónico «El futuro de la gestión de los viajes», puedes descubrir por qué los agentes de viajes deben anticiparse y adaptarse a los futuros cambios en su trabajo.